Algunos factores desencadenantes de los ataques de HA incluyen cambios de temperatura, contacto con el agua, actividad física, la luz (de sol, brillante, fluorescentes), comida (chocolate, colorante alimenticio), emociones fuertes (ansiedad, estrés, enfados, excitación, miedo), olores (comida, fragancias), fatiga y algunas medicaciones.